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Para muchos la manzana es el símbolo del pecado o de la discordia, para este blog -ya en tiempos modernos- debe ser considerada más bien como el "fruto permitido" e imprescindible para todo docente.

Esta manzana, vista en el siglo XX como símbolo de gratitud hacia el docente, debe ser considerada más bien - como un regalo para nuestros estudiantes para fortalecer su aprendizaje. Míremos el contexto, al alumno, los logros, el contenido y los recursos, y la evaluación.
¿Te atreves a comer esta nutritiva manzanita?, acompáñanos a disfrutar de las bondades del planificar? Ando, ando ... planificando.
El contexto
Y es que estimados docentes, planificar y utilizar de manera efectiva distintas estrategias para diseñar y desarrollar con éxito la enseñanza es una de las competencias docentes más importantes, como bien lo señala Concepción Yániz Álvarez de Eulate, de la Universidad de Deusto. (Ver artículo). Implica como ella dice: “hacer un plan o proyecto docente para lograr o al menos aumentar la probabilidad de que nuestros alumnos adquieran las competencias previstas en un proyecto formativo”.
El alumno
El contexto
Contexto, misión, visión, planes, malla curricular, sumillas, sílabos
El día que no planifiquemos –aun cuando se trate de clases ya elaboradas– estaremos próximos a “la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos”, recordando el poema del buen Rubén Darío. Es decir, habremos entrado al oscuro sendero de la improvisación y de “no saber adónde vamos, ni de dónde venimos” (Ver poema Lo fatal).Y es que estimados docentes, planificar y utilizar de manera efectiva distintas estrategias para diseñar y desarrollar con éxito la enseñanza es una de las competencias docentes más importantes, como bien lo señala Concepción Yániz Álvarez de Eulate, de la Universidad de Deusto. (Ver artículo). Implica como ella dice: “hacer un plan o proyecto docente para lograr o al menos aumentar la probabilidad de que nuestros alumnos adquieran las competencias previstas en un proyecto formativo”.
Es en ese marco que debe conocerse, como describe Miguel Angel Zabalza en su libro Competencias docentes del profesorado universitario, las determinaciones legales, los contenidos básicos de nuestra disciplina, el marco curricular en que se ubica la disciplina, y nuestra propia visión de la disciplina y de su didáctica. En el caso de la universidad, sería parte de nuestro macrocontexto: la misión, la visión, los planes estratégicos, los planes de estudios, la malla curricular, sumillas, sílabos y guías.
El alumno
Una vez que hemos logrado conocer nuestro contexto, la misión, visión, malla curricular y sílabo, entre otros documentos, nos enfocamos entonces en saber a qué tipo de estudiantes nos enfrentamos, como se dice en el marketing o la publicidad, nuestro público objetivo, nuestro target.
En realidad este es un punto medular y transversal, pues el estudiante es el centro de nuestra misión y visión, es el enfoque que representará nuestra búsqueda de competencias y capacidades en base a contenidos planificados, y será objeto de evaluación de acuerdo a todo este marco.
Como resume Evelise María Labatut Portilho en su obra Aprendizaje Universitario: Un Enfoque Metacognitivo, cada persona -también los profesores por supuesto- tiene sus propias características físicas, psicológicas, mentales, sociales, éticas, etc. Mariana Gisella Montes Bravo agrega en su texto Planificaciones de las sesiones de aprendizaje que se debe conocer los siguientes aspectos del estudiante para plantear actividades que favorezcan a todos por igual:
Es importante, además, tomar en cuenta lo que menciona Francisco Camarero Suárez, Martín del Buey y Javier Herrero, en el texto Estilo y estrategias de estudiantes universitarios, en el que se explican cuatro estilos de aprendizajes:
Montes Bravo apunta, finalmente, que debe tomarse en cuenta los saberes previos, la experiencia, los estilos cognitivos y los estilos participativos (activos y pasivos). ¡Qué bien me siento! ¿Con esto ya podré preparar mi clase sin problema? No, necesito ahora saber lo que espero obtener de los estudiantes: Los logros
Los logros
Tenemos ya media manzana comida. ¿Sabrosa no? Pues bien, ahora es preciso abordar con detenimiento qué queremos lograr de nuestros estudiantes, en este enfoque de competencias y desarrollo de capacidades.
Recogemos por ello el concepto que esboza Miguel A. Zabalza Beraza, en el texto El trabajo por competencias en la enseñanza universitaria, en relación a la competencia: un constructo molar que nos sirve para referirnos a todo el conjunto de conocimientos y habilidades que los sujetos necesitamos para desarrollar algún tipo de actividad: la capacidad para actuar eficazmente en el logro de un objetivo.
Corresponde ahora analizar el contenido
El contenido
El contenido viene a ser ese conjunto de conocimientos conceptuales, procedimentales o actitudinales, habilidades, capacidades, destrezas, actitudes y valores que deben aprender los estudiantes y que los docentes debemos estimular.
Para ello debemos ir de nuevo a nuestro contexto y mirar la malla curricular, pues los cursos no se presentan de manera aislada. Damos una mirada detenida al sílabo, ubicamos la competencia, la capacidad, los valores y ya casi estamos. ¿Qué nos falta? El cómo, y para ello no debo olvidar los estilos de aprendizaje, pues nos enfocamos en el estudiante. Ojito, ojito con esto:
Ya casi acabamos. Manzana al 75%. Como enfatiza la Dirección Académica de Pregrado de la Universidad de La Frontera, "toda clase bien planificada debe seguir un orden claro, que permita tanto al profesor,
como a los alumnos visualizar el propósito que se quiere lograr a través de ella. Esto no
significa rigidizar la clase, sino ser flexible y oportuno para adaptarse a las necesidades
que van surgiendo de los estudiantes y a rediseñar si es necesario, las actividades
(individuales o grupales) que se desarrollan. Permitiendo un uso eficiente del tiempo,
del espacio y de los recursos"
Las etapas o fases que debiera tener una clase bien estructurada son: Inicio, desarrollo
y cierre.
No olvides que al planificar tus clases, debes considerar los materiales, los recursos, entre los que cuenta la pizarra, plumones, papelógrafos, presentaciones de PowerPoint, lecturas, videos y todo cuanto puedas imaginar para reforzar tus actividades.
Paso siguiente. Corresponde ahora hablar de la evaluación
La evaluación
Finalmente, viene la etapa de ejecución y evaluación tanto del cumplimiento de nuestra planificación, identificación de fortalezas y debilidades, así como la evaluación y autoevaluación propiamente de los estudiantes en el marco de la competencia y el logro de aprendizaje. Para ello, tenemos diversos instrumentos como las listas de cotejos, las rúbricas, cuestionarios, entre otros.
Al respecto, es necesario rescatar lo que nos dice Gustavo Hawes (Universidad de Chile) en su artículo titulado: Evaluación de logros de aprendizaje de competencias: "La evaluación de las competencias demanda, entonces, poner en juego una instrumentación compleja y articulada, que se centre en las actuaciones efectivas de los sujetos (en cuanto individuos y colectivos) sobre la resolución de problemas propios de la profesión, dando cuenta de la complejidad de los desempeños actuales a la vez que haciendo un juicio predictivo sobre sus actuaciones futuras".
Listo! Manzana terminada. Estimados profesores, pensemos en esta manzanita cada vez que planifiquemos nuestra clase. ¡Un abrazo!
PD: Compartimos con ustedes este video de la Pontificia Universidad Católica que refuerza el tema de la planificación de nuestra clase:
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